Comprender el idioma

Cómo aprender idiomas en poco tiempo

Para hablar cualquier idioma es fundamental conocer el vocabulario, pero ¿cuál es el mejor método para aprenderlo?

La mayoría de las personas que estudian un idioma se plantean la misma pregunta en algún momento: ¿cuánto vocabulario se necesita conocer para comunicarse con los nativos de esa lengua?

La respuesta a esta pregunta dependerá mucho del experto al que se la planteemos.

En su libro, "Cómo utilizar su memoria", Tony Buzan afirma que apenas 100 palabras son las que constituyen casi el 50% del vocabulario utilizado en cualquier conversación, ya sea en español, árabe o japonés. Aprender el equivalente de estas palabras en un idioma extranjero puede ayudar a desarrollar rápidamente el vocabulario esencial para aplicarlo a cualquier conversación cotidiana que se mantenga con los nativos de esta lengua. Pero ¿es realmente suficiente?

A continuación, se presentan algunas técnicas que se han aplicado al estudio de los idiomas. Un experto en aprendizaje emplearía cada una de ellas según el tipo de vocabulario que desee aprender y observaría el uso que los nativos hacen de éste en cada contexto para evitar cometer errores que interfieran en la comunicación.

La técnica de asociar palabras

Generalmente, se puede funcionar de forma efectiva en un idioma extranjero con un vocabulario de alrededor de 1000 palabras, tal y como señala el Dr. Michael Gruneberg, creador de la técnica de "LinkWord" o “asociación de palabras”.

Gruneberg afirma que, con esta técnica de vincular una palabra, imagen o situación en su propio idioma a una palabra en el nuevo idioma, se puede adquirir el vocabulario básico de cualquier lengua extranjera en tan sólo 10 horas.

En la técnica del “link Word” aplicada al inglés, si una persona quisiera aprender el significado de “hide” (“esconder” en español), simplemente debería imaginarse al Dr. Jekyl y Mr Hide, su personalidad oculta, la que está escondida.

El método de los LOCI

Según Cicerón, el método de los LOCI o “la habitación romana” se originó en la antigua Grecia alrededor del año 500 a. C. cuando el edificio que acababa de abandonar se derrumbó, aplastando a todas las personas en su interior y haciendo imposible que los familiares de las víctimas pudieran reconocerlas.

Ante esta situación, el único sobreviviente, el poeta Simónides de Ceos identificó a las víctimas por su nombre basándose exclusivamente en recordar donde habían estado sentados a la mesa del comedor.

Esta técnica fue utilizada durante muchos siglos por los oradores griegos y romanos para pronunciar discursos sin utilizar notas y , hoy en día, por muchos profesores para recordar el nombre de sus alumnos a partir del lugar que ocupan en el aula.

El Método Pimsleur

Los defensores de este método para aprender idiomas, aseguran que sólo se necesitan 2.500 palabras para comunicarse con fluidez en un idioma extranjero.

El método Pimsleur, creado por el Dr. Paul Pimsleur, apuesta por la inmersión lingüística donde el alumno adquiere el vocabulario básico participando en conversaciones realistas.

Una forma de aprender por inmersión lingüística sería desplazarse al aeropuerto para escuchar en situaciones determinadas, como el embarque, a la azafata decir tanto “give me me your ticket, please” como “por favor, deme su billete”. Pero se perdería mucho tiempo esperando que la situación se repitiese. Por ello, es necesaria la intervención de un docente que dirija la situación de aprendizaje, ya sea real o simulada.

Por otro lado, existen muchísimos métodos para memorizar el vocabulario, como “Aprende un idioma en 7 días” de Ramón Campayo, que apuestan porque el estudiante conozca el vocabulario básico para comunicarse independientemente de cómo lo utilice.

Sin embargo, muchos expertos opinan que con este tipo de métodos se pierde calidad en las interacciones lingüísticas porque la persona puede resultar demasiado infantil, bruta o excesivamente formal ante los oídos de los nativos.

Ahora bien, si se tiene en cuenta que más del 90% de la comunicación en cualquier idioma no es de tipo verbal, esto no tendría que tener importancia, al menos en la vida cotidiana y con la práctica vendría el perfeccionamiento.

Cuando uno comienza a aprender un idioma el primer paso es vencer el miedo escénico y atreverse a hablar. Para ello, es fundamental que el cerebro pueda acceder a las palabras que componen el vocabulario esencial para cada situación, para lo que será necesario contar con un acervo memorístico de primera calidad. Así que se trata de probar diferentes estrategias que contribuyan a la creación del fondo léxico en el idioma extranjero que se desea aprender y elegir aquellas que hagan más fácil la tarea.

Inglés y Español: semejanzas y diferencias

En los dos idiomas sabemos que si hablamos de algo podemos decir más sobre la cosa de referencia, o sea, no nos cuesta emplear sustantivos y adjetivos. en la misma forma acostumbrada (aparte del detalle de su posición del adjetivo delante o después del nombre. Veremos este punto más adelante).
Los verbos tienen los mismos tiempos. La palabra "we" quiere decir "nosotros" en castellano. En el inglés, como en el español, no hay múltiple formas de decir "nosotros" como hay en otros idiomas, como por ejemplo en Quechua.
En Quechua "noqanchej" quiere decir "nosotros" incluyendo a la persona con quien se está hablando. Pero en este idioma andino hay otra forma de decir "nosotros", cuando no se incluye la persona con quien se habla, por ejemplo se pregunta, "¿Cómo celebran la Navidad en Suecia? Se contesta: Nosotros los Bolivianos celebramos de tal forma..." En este caso en quechua, no se usa "noqanchej" sino "noqayku".
La ventaja que tiene el hispano que aprende el inglés es que no existen diferencias tan marcadas entre los dos idiomas.
Y no es sólo el verbo que suena a cara conocida. Es igual con los otros aspectos de la gramática. Hay equivalentes a las palabras "este" y "ese". Y hay palabras, los adverbios, que nos dicen como hacemos las cosas. Los dos idiomas usan preposiciones antes un sustantivo para decir que algo está "en la casa" o "in the house", "detrás de la casa" o "behind the house" etc.
Las semejanzas entre los dos idiomas no se limitan a la gramática; también es asunto del vocabulario. Hay muchísimas palabras en los dos idiomas que salen de la misma fuente, el idioma latín. Casi todos los nombres en inglés que terminan en "tion" y "ty" salen del Latín. Las palabras con estos sufijos se identifican muy fácilmente por el hispano. Por ejemplo: "nation", "dedication", "liberty", "ability". Los adjetivos que terminan en "ous" como por ejemplo, "rigorous", "famous", etc. no representan ninguna dificultad. Y hay verbos en inglés que terminan en "ate" (regulate, operate, moderate, etc.) que son los mismos que sus semejantes en el castellano.
Pero, aquí hay trampas... No todas las palabras son las mismas. No es posible dar una lista. Hay que ir aprendiendo poco a poco para evitar los errores que comete "La Cuatro" cuando ella destroza el Inglés con sus inventos como "medicination", "perfectamently", etc.
Además el adjetivo en ingles no se porta igual como su contraparte del español. El adjetivo en inglés no sufre ningún cambio, ni de número ni de género
Todos los hispanos que quieren hablar inglés aprenden muy pronto que el adjetivo va delante del nombre en inglés. Saben decir red car como traducción de carro rojo. Pero muchos cometen el error de decir reds cars porque están traduciendo carros rojos en su mente.
En español el adjetivo tiene que concordar con el nombre en número y género. Tenemos que decir un carro rojo, diez carros rojos, una flor roja, y diez flores rojas.
No es así en inglés. Se dice one red car, ten red cars, one red flower, and ten red flowers. En español la palabra rojo se cambia según la palabra que describe. En nuestros ejemplos ha tomado la forma de  rojo, rojos, roja, y rojas. En cambio en inglés no se cambia el adjetivo.  ¡La palabra red no se cambia! 

Un carro rojo
Diez carros rojos
Una flor
Diez flores rojas
A red car
Ten red cars
One red flower
Ten red flowers

Fuera una gran cosa si se podría entender todas las palabras del Inglés como se entienden las palabras "confirmation" y "liberty". La dificultad está en que no todas las palabras del Inglés vienen del Latín. Inglés es un idioma germánico. En sus orígenes era uno entre muchos idiomas que llegaron a ser los idiomas alemán, holandés, y los idiomas escandinavos.
El inglés llegó a tener su particularidad después de la conquista de Inglaterra por los Normandos en el año 1066 AD. Los Normandos hablaban francés. Durante los siguientes años, ellos, siendo los conquistadores, impusieron su idioma a las esferas del comercio y del gobierno. Desde esa época datan muchas palabras inglesas de raíces latinas. Pero no se perdieron las palabras del idioma original. Se mezclaron los dos idiomas en una forma parecida a la influencia del Árabe al Castellano hasta el año 1492 y de los idiomas americanos, como el Quechua, el Náhuatl etc. al castellano en las Américas.
Es interesante darse cuenta que en el inglés hay palabras de las dos fuentes para casi todo: una palabra sajona y una palabra latina. Considérense estos pares de palabras: begin/commence; end/terminate; heavenly/celestial; manly/masculine; swine/pork; house/domicile... y miles más.
El Inglés también ha recibido muchas palabras del Castellano. La mayoría de los préstamos son palabras de los "cowboys". Muchas palabras entraron al Inglés durante el tiempo que los vaqueros mexicanos enseñaron la ganadería a los recién llegados a sus tierras hasta la hora cuando estos últimos se quedaron no sólo con las palabras sino con las tierras también. Es bastante fácil ver de cuales palabras castellanas vienen las siguientes palabras inglesas: lasso, lariat, vamoose, bronco, chaps, stampede, calaboose. ¿Reconocieron el lazo, la reata, vamos, bronco, chapas, estampida, calabozo? hasta una palabra quechua, "Charqui", llegó desde  el Perú, pasando por México, hasta llegar a ser "jerky", la carne seca que se compra en las tiendas 7-11.
Al continuar sus estudios del inglés encontrarán muchas diferencias y muchas semejanzas entre los dos idiomas. ¡Es eso que hace el aprendizaje del inglés tan interesante y nunca aburrido! 

Las partes de la oración del inglés y el español

¿Gramática?  ¡Qué susto!
¡No vamos a enseñar la gramática y tú no la vas a estudiar! Te haremos recordar que ya sabes hablar el castellano en forma gramatical. Y la gran sorpresa grata es que la gramática inglesa es muy parecida a la española.
Te prometemos que este artículo sólo tocará los puntos más importantes para ayudarte a entender como se construye una frase para expresar un pensamiento en inglés.
Para ayudarte en tu navegar por este artículo, te presentaremos cuadros y grabaciones. Los cuadros te ayudarán a organizar lo que vas aprendiendo y las grabaciones te darán ejemplos de la pronunciación y te darán práctica en escuchar el inglés hablado. 

 Comenzaremos con tres puntos.

1. Las Partes de la Oración, 2. El Nombre, 3. El Verbo

Las Partes de la Oración
La tarea que cumplen todas las palabras de una oración.
El Nombre
Indica quién o qué cosa hace algo o es afectado por algo.
El Verbo
Indica lo que hace, siente, o sufre alguien o alguna cosa.

Si estás al día con la gramática española, podrás ir directamente a la primera clave. Pero, creemos que el repaso no hace daño y te ayudará a ubicar la gramática inglesa.
Primero hablaremos de "las partes de la oración", luego te recordaremos lo que es el nombre y finalmente, miraremos el verbo.
¡Momento! Te dije que no te asustes. No es cosa del otro mundo. Desde niño has sabido manejar estos tres puntos de la tan temida "gramática".
Los niños saben usar bien las partes de la oración. Ellos saben precisar el número y género del nombre (sustantivo),  y escoger los cambios correctos del verbo en su propio idioma. Veamos lo que hacen los niños. 



1. Las Partes de la Oración: El niño sabe que la gallina cacarea, el gato maúlla y el caballo rechina. Sabe que los diferentes animales hacen diferentes cosas. Es decir el niño sabe la diferencia entre los nombres y los verbos porque emplea la parte de la oración correcta para comunicarse bien. El sabe los nombres de los animales y usa los verbos para comunicar lo que hacen. No sabe nada de gramática. ¡Sólo sabe hablar! Y tú que sabes más que los niños tienes ventaja al estudiar el inglés.
2. El Número y Género Del Nombre: El niño sabe que hay una diferencia entre dos gatos rojosuna gata parda.  Sin saberlo, está señalando el número y el género.
3. El Tiempo, El Número y La Persona Del Verbo:
El Tiempo del Verbo: Cualquiera sabe distinguir lo que pasó ayer de lo que pasa hoy día y de lo que ha de pasar mañana.
El Número del Verbo: Cualquier madre sabe que no es lo mismo que llora un niño y que lloran cinco. Hay verbos singulares y hay otros plurales.
La Persona del Verbo: Los niños se valen de la persona del verbo cuando dicen, "No lo hice yo. Juanito lo hizo".
¿Viste? ¡Lee unas dos páginas más para convencerte que la gramática no es difícil y aburrido!



1. ¿Qué cosa, de qué tipo, y cómo?
Las Partes de la Oración
Cuando hablamos, comunicamos información. Hablamos de algo o de alguien; describimos una cosa o una persona; contamos lo que hace la persona; y describimos como lo hace. Comunicar todo esto es lo que hacen "las partes de la oración".
Es importante saber lo que son las partes de la oración. Explicamos así: Las Partes de la Oración nos ayudan a echar las palabras que usamos en diferentes cajitas según como las usamos.
O si prefieres saber como lo dicen los que escriben los libros de gramática: Las Partes de La Oración representan una clasificación de las palabras en un idioma según su función en la frase u oración. 
Creo que lo explicamos mejor. ¿no?
A ver...  Por ejemplo, algunas palabras nombran algo por ejemplo: rosa, Pedro, belleza, Patria, piedra. Otras palabras señalan una acción por ejemplo: pegar, hablar, pensar. Hay otras que nos dicen algo de otras palabras por ejemplo: rojo, grande, azul, rápidamente, temprano, nunca.
Vamos a mirar estos tipos de palabras, o sea, las diferentes partes de la oración, los Nombres, los Verbos, y los Adjetivos y Adverbios.
Felizmente, hay suficiente relación entre el inglés y el español para que funcionen igual las partes de la oración en los dos idiomas.
La ventaja que tienes como hispano que aprende el inglés es que los dos idiomas salen de un mismo tronco lejano y tienen las mismas partes de la oración. En inglés se llaman "the parts of speech" y son noun, verb, adjective, and adverb. Por lo visto no te será difícil acordarte de sus nombres que se parecen mucho a los nombres del español. Además su uso es el mismo. 


 

nombres
nouns
nombran algo
rosa, Pedro, belleza, Patria, piedra
rose, Peter, beauty, Homeland, stone
verbos
verbs
señalan una acción
pegar, hablar, pensar
hit, talk, think
adjetivos
adjectives
nos dice algo de un nombre
rojo, grande, azul
red, big, blue
adverbios
adverbs
nos dice algo de un verbo
rápidamente, temprano, nunca
quickly, early, never



¡Aguanta! Hay sólo un poquito más de esto, que huele mucho a escuela.
Las repasaremos rápidamente en español porque más adelante estaremos usando la idea de las partes de la oración para ayudarte a aprender un poco de la gramática inglesa.  ¡Cuidado, no te asustes! Este no es un libro de gramática sino una guía para que sepas identificar y evitar las trampas más comunes que encuentra el hispano al estudiar el inglés.

Las partes de la oración son las siguientes:
Las palabras que nombran algo se llaman nombres. Algunos estudiosos les dicen sustantivos pero les diremos nombres porque te prometimos que esto no sería una gramática de esas aburridas. ¿Mejor, no?
Las palabras que representan una acción son verbos. Pero aquí tenemos que aclarar que no sólo las palabras como hacer, comer, ir, crecer, caminar, amar, hablar, nadar son verbos. Hay otros verbos que cumplen la tarea en la frase de indicar no sólo una acción sino también un estado o condición. Por ejemplo las palabras ser, parecer, lucir, resultar etc. también son verbos.
Adjetivos y Adverbios: Hay otras palabras que aportan más información sobre otras palabras en la frase. El adjetivo nos aporta más información sobre un nombre. Los que escriben los libros de la gramática dicen que el adjetivo "modifica" el nombre. Nosotros decimos que El adverbio nos comunica más información sobre un verbo. Según los estudiosos de la gramática (¡unos tipos aburridos!) el adverbio "modifica" el verbo.
La palabra roja es un adjetivo. Es del tipo de palabra que "modifica" un nombre. En otras palabras los adjetivos nos dicen más sobre un nombre. Describen el tópico de la charla mejor que su nombre a secas. Decir rosa roja nos comunica más que decir sólo rosa.
Las palabras que "modifican" un verbo, o sea, las que nos dicen algo más sobre el verbo u otro adjetivo son los adverbios. Por ejemplo te comunico más cuando te digo que los niños cantan alegremente, que cuando sólo te digo: Cantan los niños. Si decimos que el niño es extremadamente travieso, el adverbio extremadamente aclara más cuán travieso es el niño.
¡Ya estuvo! Ya repasaste las partes de la oración.
Hay otras partes de la oración pero no nos interesan por el momento. De hecho, para la primera fase de perfeccionar el inglés, el hispano debe concentrar sus esfuerzos en los nombres y verbos.


2. ¿Cuántos y Quienes?
El Número y Género del Nombre
El nombre (el sustantivo) tiene número y género.  Aprendamos los términos, número y género, porque los estaremos usando durante el resto del libro. El número de un nombre es singular o plural según si la palabra nombra una cosa o varias cosas. La palabra hombre es singular y la palabra hombres es plural.
El género cambia según la idea  que una palabra significa un ser considerado femenino o masculino, como el hombre y la mujer. Pero el género también depende del genio del idioma. Por ejemplo,  la espalda es femenina y el hombro es masculino, aunque no es evidente porque el idioma español vea las cosas así. Para tu suerte, ¡no tiene mucha importancia el género en el idioma inglés!

3a. ¿Hoy, ayer o mañana?
El Tiempo del Verbo
El verbo también indica el tiempo. (en inglés se  usa la palabra tense) En el inglés como en el español es necesario saber si se trata de un asunto del momento, de algo ya sucedido, o de algo todavía por realizarse.
Esto se logra con los diferentes tiempos del verbo. El verbo puede tener que ver con el presente, con el pasado, o con el futuro. Veremos que hay dos maneras de hablar del pasado en el español  (lo que pasa de golpe y lo que pasa repetidas veces ). Tienes que saber expresar la misma idea en inglés.

3b. ¡Nosotros es mucha gente!
El Número del Verbo

El Número del verbo. Si el verbo que describe lo que hace una persona es singular, por ejemplo: Juan come la piña. María parece triste. Los verbos come y parece son singulares. Si son varios que comen la piña o si las hermanas de María parecen tristes, los verbos comen y parecen son plurales



3c. ¿Me estás hablando a mí?
La Persona del Verbo
Otro detalle es que se distinguen las personas de los verbos. Hay tres personas, la primera, la segunda y la tercera. Tanto los verbos plurales como los singulares toman las tres personas.
La persona que habla es la primera persona.  En la frase Yo lo hago, el verbo hago es de la primera persona.  La persona a quien se le habla es la segunda persona como en la frase  Tu lo haces.  Estas dos oraciones son ejemplos de la primera y segunda personas singular.
Hay las personas en el plural también. Por ejemplo, la primera persona plural es: Nosotros lo hacemos. ¿Por qué la primera persona? Porque el verbo toma el punta de vista de nosotros, los actores en la oración. Similarmente, la frase Vosotros lo hacéis. Es un ejemplo de la segunda persona plural. Similarmente, los verbos en la tercera persona plural identifican las personas de quienes se está hablando. Por ejemplo, Las muchachas lo hacen.
Pero por el momento sólo nos interesa la tercera persona singular. La tercera persona singular dice algo sobre una sola persona de quien se está hablando. Por ejemplo, Pedro hace tal cosa. Tanto en inglés como en español, en las frases Pedro lo hace y Peter does it, los verbos están en la tercera persona singular.

Ya terminamos el repaso de:
1. las partes de la oración,
2. el número y género del nombre, y
3. el tiempo, número y persona del verbo.
Ahora tienes los elementos necesarios para evitar y dominar las trampas que asechan al hispano que aprende el inglés.